Bibi

La historia de BIBI es la más común de los perritos en México, sobre todo cuando son camadas de gente que no está dispuesta a cuidarlos, y son abandonados en los centros de control animal para su sacrificio.

Afortunadamente hay gente de buena voluntad en los centros, y ofrecen una segunda oportunidad a los animales que tienen potencial de ser buenos animalitos de compañía, BIBI de un mes de edad y su hermana y su mamá,  fueron rescatadas por la voluntaria Rosa Nelly Cantú, quién les brindó una segunda oportunidad y se dispuso a encontrarles una familia.

A los pocos días de su rescate, BIBI empezó con síntomas de una enfermedad que en la mayoría de los cachorros es mortal llamada distemper, mejor conocida como moquillo canino, y empezaron a aparecer los síntomas paulatinamente, al mismo tiempo que eran atendidos a través de constantes visitas al médico veterinario, y BIBI luchó valientemente durante varios meses contra la enfermedad resultando una guerrera que a pesar de verse agravada ella  le ganó la batalla-

El distemper le dejó secuelas: un pequeño tic en una de sus patitas, pero pasa desapercibido. Lo que más le afectó es el desgaste de sus dientes debido a los medicamentos que tuvo que tomar para salvar su vida, a temprana edad empezó a perder su dentadura y esto le provoca que tenga su lengüita se le salga a veces.

Por sus antecedentes de moquillo y por su lengüita de fuera, las personas no querían adoptarla, cabe mencionar que BIBI Estuvo yendo al stand de adopción de Petco y cada domingo a San Pedro de Pinta durante 6 años!! para ver si algún día alguien se decidía a adoptarla, hasta que un día, la familia indicada llegó y la espera terminó, ellos tomaron la decisión de conocerla, después de revisar exhaustivamente  las galerías de adopción, e inició el periodo de prueba, debían ver si se llevaba bien con dos perritas chihuahuas.

Pasó el tiempo de prueba y decidieron adoptarla !! ya que les robó el corazón porque Bibi es una perrita protectora, inteligente y muy sociable, tanto con las personas, los niños, los perros y sobre todo con los gatos.

Han pasado algunos años de su adopción, y BIBI merecía un mes de nuestro calendario, la familia está feliz de que BIBI sea parte de su vida, ya que todas las personas que la conocen la aman por el buen carácter que tiene.

Actualmente BIBI tiene 12 años y deseamos que viva muchos años más con su familia que la quiere y la consiente tanto.