Koffi

Octubre 2025

Tirar perros en la carretera es un acto cruel y despiadado que ya es motivo de infracción en nuestro Estado.

La historia de KOFFI inicia en un viaje familiar de nuestra voluntaria Tere Garza, quien regresaba por carretera de Puerto Vallarta, y se detuvo en San Luis Potosí con su esposo, sus dos hijitas y dos de sus queridas perritas en un parador para calentar comida y caminar a sus perritas llamadas Capuchina y Moka que viajan con ellos. Al estacionarse no podían bajar a las perras porque estaba un perro en la puerta del auto. Tere se bajó como pudo al restaurante y el perro comenzó a seguirla. En algún momento un carro lo asustó y salió corriendo hacia un terreno atrás del Parador que estaba lleno de tráileres. Tere preguntó en la gasolinera del lugar si era de alguno de los trabajadores y le comentaron que 2 semanas antes vieron como un carro lo bajó y lo abandonaron en el lugar. En ese momento supieron que tenían que ayudarlo. 

KOFFI seguía corriendo entre los tráileres, y en familia decidieron que se iría a casa con ellos. En su cuello tenía marcas profundas de haber tenido un alambre o mecate, posiblemente estuvo amarrado mucho tiempo. Incluso no tenía ya pelo en esa área. Reacomodaron lugares en la camioneta, y lo subieron. No ladraba ni hacía ruidos en las 5 horas de camino hasta Monterrey.

Ahora es un miembro muy querido y consentido de esa familia. 

Koffi es un perro noble, impone con su tamaño pero es el más bueno de todos los perros de esa casa. Tiene una conexión especial con el padre de familia, como si supiera que él fue el que lo rescató en aquel Parador. Lo sigue a todos lados, lo protege constantemente.

Se lleva muy bien con los demás perros de la manada, le encanta salir diario a pasear, comer premios y están muy felices de haberlo encontrado en su viaje. 

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