Pelusa

PELUSA y su hermanito, como muchos gatitos fueron entregados como parte de una camada a un centro de control canino y felino, el del Municipio de San Nicolás de los Garza N.L., y el Dr. Héctor Arrambide, Director de Bienestar Animal, siempre trata de buscarles a todos un hogar y nos llamó para ver si los queríamos.

Una voluntaria fue por ellos y se realizaron los análisis de salud respectivos. Paola la hija de esa voluntaria se anotó a cuidar de Pelusa y la integró temporalmente a su familia de gatitos que son Shere Khan, La Mensa y Tigrito, y comenzó una vida en familia donde la gatita mayor Shere Khan ponía orden, ante la inquieta y juguetona PELUSA.  Al cumplir 5 meses empezó un deterioro de su salud, y en días quedó postrada, al consultarla, los análisis de rutina no arrojaban datos y no reaccionaba a los medicamentos, el Dr. Saúl Martínez del Hospital Sierra Madre sospechó que se trataba de PIF (peritonitis infecciosa felina) enfermedad producida por un virus y que es mayormente letal, el único tratamiento efectivo no estaba de venta en el País y era sumamente costoso conseguirlo. Nos contactó con una persona especialista en esta enfermedad: Cynthia Guerrero de PIF Warriors, quien proporcionó todo tipo de información sobre esta terrible enfermedad y la cura estaba basada en un estudio realizado por el Dr. Niels Pedersen, publicado en la UC Davis of California, Journal of Feline Medicine and Surgery y PubMed, y Gilead Science poseía la patente del ingrediente activo, pero sin planes de comercialización, por lo que empresas orientales empezaron a producir el medicamento y distribuirlo en un mercado paralelo, y consiste en 84 días, pero con buenas tasas de respuesta si el tratamiento se sigue de forma rigurosa, y el costo dependerá del peso del gatito, y oscila entre 30 a 60 mil pesos los 84 días, dependiendo de la presentación y del peso del animalito, pero conseguirla también es difícil, y solamente esta asociación de PIF Warriors se dedica a ver alternativas y marcas para conseguirla y  salvar gatitos que presentan síntomas de PIF en todo México, sin más interés que el de combatir la enfermedad, y  aprovechamos para agradecerles la vida de PELUSA y por supuesto al Dr. Saul Martínez.  No obstante el costo, Paola de 16 años entonces pidió a su familia que le ayudarán a salvarla, y se invirtió en ayudarle.

Hoy Pelusa vive estable y así ha pasado los dos últimos años, ya no se dio en adopción, siempre hay la posibilidad de una recaída. Y vive con Paola, y se convirtió en una hermosa gatita muy sociable y empalagosa, digna imagen para iniciar nuestro calendario 2025. Todo es posible con voluntad.

Pedimos por favor a la industria farmacéutica que trabajan en conseguir esta medicina para ser comercializada en nuestro País, y más gatitos tengan la oportunidad de salvarse.